Lengua

Tu lengua empastada de verde encierra una autentica provocación. Su sabor todavía en tus papilas dibuja el camino que recorrieron tus pasos de animal invertebrado. Surcos imborrables tallados con colmillos blancos, se adentran en tu garganta desembocando muy adentro, como ríos en el mar.

Emerger

Sólo deseo emerger de un mismo origen, confundirme con tu piel y que me vistan tus hojas. Tangente mi perfil viscoso a tu pulido tallo, conseguir que mi ojo quede tan pegado a tu fina lengua amarilla, que pueda mirar por ella. Mi pecho, un espejo de plata, donde el reflejo de tu repetida silueta abrace todo mi cuerpo.

Espiral viva

Espiral viva que se enrosca con alma de gusano en mis incipientes tallos, iluminando de verde mi neutra superficie. Púas de cristal vistiendo mi fina y delicada piel ausente de vello. Repetición troquelada de un anillo tras otro que compromete mi sumisa superficie no dejando espacio a nada más.

saltamontes

Camino sobre el aire donde solo me basta apoyar ligeramente un pie, porque mi equilibrio son ahora mis antenas que buscan incansablemente la horizontalidad que no tengo. Contemplad mis ojos como esferas negras cerradas herméticamente al exterior, que aprendieron a mirar hacia dentro y se convirtieron en petreos caparazones que protegen celosamente mis pensamientos.

La mano (The Hand)

Era sastre… el primer día que sus manos se aproximaron a ella para tomarle medidas y hacerle un traje, la silueta de su cuerpo se grabó a fuego en su mente… a partir de entonces sólo de ella fue su pensamiento.
Se trata del maravilloso corto “The Hand” que Wong Kar Wai hizo para “Eros”

Bulbos

Tallos que crecen pegados el uno al otro, entrelazadas sus raíces. Bulbos que florecerán la próxima primavera, haciendo de nuevo coincidir el tiempo. Piel roja igualmente conformada, mismo aroma, átomos igualmente dispuestos. Dos naturalezas que por su crecimiento acompasado se convertirán irremediablemente en una única e indisoluble.

Debajo de la rosa

Temblor

"...La raíz del temblor llena tu boca, tiembla,
se vierte en ti y canta germinal en tu garganta..."
Valente

Estaciones

Me asomé a la ventana de mi ser y vi pasar las estaciones, las cubrí de imágenes...después rebobiné y dejé que pasaran despacio...volviendo a disfrutar de ellas.

Pluma

Entre el pisar de la gente encontré la huella del viajero de volar incansable.
Sus cosquillas silenciosas en mi piel despiertan ahora sensaciones nuevas. Cierro los ojos y contemplo nuevos horizontes bajo mis pies: campos blancos con surcos convergentes en un punto muy lejano, una luz cegadora que asciende desde las simas de la tierra y ese silencio que solo se escucha con la imaginación.

Polvo de arroz

Embadurnado mi rostro con polvos de arroz, labios muy rojos ...seguiré pintando sobre el negro con mis colores favoritos.

Tobogán

Atrévete a deslizarte por la convexidad de mi piel blanca. Caldeado por el rojo de mi tallo asómate a mis entrañas hasta llegar al apéndice amarillo que escondo. Tobogán de luz y después NADA.

Mayday

Sueños que se repiten...

2046

Como entrar en el túnel del tiempo recobrando los recuerdos perdidos, como en 2046. Mirar por el ojo del pasado y revivir en espiral las huellas que el tiempo fue dejando en cada uno de los sentidos. Poder recrearlo todo despacio, para luego regresar pero guardando la clave donde solo tú puedas encontrarla.

Bayas rojas

Bayas rojas, encendidas y aceitadas esperan labios glotones que desde la oscuridad ciega busquen sus dulces jugos. Arracimadas tras el escaparate van sintiendo en su piel el paso del tiempo, resistiéndose a abandonar el fino tronco del que penden y saltar al vacío.

Espacio Rothko

Fijaba la vista en un punto pero me vencía el sueño. No podía retener los detalles de lo que estaba viendo y todo se convertía en manchas a medida que transcurría el tiempo. Del tunel de mis pupilas fue saliendo un espacio que se hizo inmenso y tuve la sensación de que recorría un gran cuadro de Rothko.

Duplicidad

Duplicidad inconclusa la del verde y el cereza. Con mis apéndices prominentes como flechas rojas, señalo la semilla que oculta tras las sombras se dispone a germinar. Verde fluor brillando en la oscuridad más negra, cuya simetría dibuja un paréntesis en el que encerrar el tiempo. Juego de espejos bivalvos recreando un horizonte cubierto de vencejos, que con sus chillidos roncos me anuncian la llegada de la primavera.

Esfera de cristal

Atrapaba la nada que se convertía en mi todo en ese instante, porque era el hilo conductor que me llevaba a centenares de kilómetros. Viajando a través del torbellino del cristal llegaba por fin al lugar donde se erigían las imperecederas torres, levantadas con ladrillos de paciencia. Indestructibles porque sus vértebras se articulaban como los dedos de una mano que enlaza a otra que está hecha para ella, con venas de frío acero irrigando lava a su ardiente corazón.

Añil

Soñé que nada había entre el añil y el blanco. Volví a sentir el azul Klein entre mis uñas como cuando me vestía de lienzo. Me envolví de silencio para dejar parado el tiempo. En cruz mis brazos dibujan ahora hélices con las que provocar al viento.